Los individuos que perciben que el Estado no es responsable de violaciones de derechos humanos, o que su implicación en dichas violaciones no es tan grave como la de otros actores armados, y que creen que las causas del conflicto armado en Colombia se relacionan con estructuras políticas y económicas injustas que facilitan o producen comportamientos violentos, se representan en el modelo de memoria heróica.
La memoria heroica es una aproximación redentora y podría decirse que patriarcal a los problemas que han marcado el conflicto armado interno. Este modelo de memoria es normalmente apático a lo que denominará “elites políticas” por su maldad o por su incompetencia. Por el contrario, rememora con nostalgia las imágenes de hombres fuertes y nobles que a través de su sacrificio y fervor patriótico transforman el país para siempre. Ejemplos de dichas figuras de veneración o respeto son Simón Bolívar o el General Gustavo Rojas Pinilla, quién asumió el control del Estado Colombiano en la única dictadura que tuvo el siglo XX.
Las líneas generales de este marco de referencia sugieren que Colombia ha sido llevada a su actual situación de crisis social y política por élites políticas degeneradas, y por la intervención de fuerzas opuestas al orden que en río revuelto buscan engañar a la población con ofertas políticas irrealizables y dañinas para la democracia. La fuerza pública y ciudadanos patrióticos se opusieron a esas fuerzas opuestas al orden para proteger la democracia y los valores colombianos, cualesquiera que ellos sean. Debido a que la confrontación entre ambos grupos requiere la fuerza, los efectos negativos que la confrontación armada deja se interpretan de dos formas: una posibilidad sugiere que los aliados de las fuerzas opuestas al orden crean entrampamientos mediáticos para ensuciar el buen nombre de los héroes de la nación. Otra posibilidad sugiere que hay errores de procedimiento por parte de quienes defienden la democracia colombiana, o manzanas podridas al interior de la fuerza pública que en nada la representan. Desde este modelo de memoria la fuerza pública, como institución, es incuestionable por su mandato constitucional de proteger la democracia colombiana y por una suerte de nobleza heredada desde los días en que era un grupo de campesinos oponiéndose a la tiranía española. De la misma forma, el modelo sugiere que los miembros de la fuerza pública se ven acorralados entre las élites políticas corruptas y los grupos que quieren destruir la democracia, algo que dificulta su misión histórica de engrandecer a la nación colombiana. En términos de qué es precisamente la nación colombiana, hay grandes diferencias en la forma en como es conceptualizada, y no vale la pena sugerir que en este modelo solo hay una forma de entenderla. Sin embargo, es claro que la nación funciona como un argumento para sugerir que se requiere de el uso de la fuerza para protegerla de sus enemigos, y que la idea de la nación, cualquiera que sea su definición, es más importante que las divisiones y conflictos que puedan existir al interior de la misma.
Esta es una forma de recordar el conflicto muy presente en la fuerza pública colombiana, y en sectores de la población son grandes afectos por dicha institución. En Colombia la fuerza pública es la institución del Estado más respetada por los y las colombianas, razón por la que no es difícil encontrar este modelo de memoria emblemática por fuera de los cuarteles. Personas altamente nacionalistas o patrióticas, o que hayan visto sus bienes o seres queridos afectados por las guerrillas, probablemente recordarán el conflicto armado bajo este modelo de referencia.
Este modelo de memoria emblemática se puede encontrar en la “historia patria”, un movimiento académico y nacionalista bastante usual en Colombia hasta el advenimiento de “la nueva historia”, un movimiento intelectual que retó la romantización del pasado y que en el presente es la aproximación académica más importante a la historia de Colombia. Más recientemente, en el marco del posconflicto colombiano, la fuerza pública inició un proceso de memoria histórica en el que recoge sus historias de victimización y heroísmo en varios portales web y en monumentos públicos. A continuación se encuentran algunos de ellos.